" En el futuro próximo, redes corporativas llegan a las estrellas. Los electrones y la luz fluyen por todo el universo.
No obstante, los adelantos de la informática aún no han acabado con las naciones y los grupos étnicos. "

Con estas palabras da comienzo la primera de las dos películas que el director Mamoru Oshii hizo para adaptar la obra maestra de Masamune Shirow a la gran pantalla...
Año 2029. El desarrollo de la informática en campos como la medicina y su aplicación en la sociedad es arrollador. Los implantes cibernéticos son extremadamente comunes en las personas y los límites entre los conceptos de "humano" y "máquina" se estrechan cada vez más.
En este escenario es en el que se desenvuelve la Sección 9 del Ministerio de Paz Pública de Japón, dirigida por Daisuke Aramaki, y que se dedica a realizar actividades antiterroristas y de intervención en la red y anticorrupción de todo tipo. La Mayor Motoko Kusanagi es el miembro más importante de esta sección y lidera las operaciones del grupo. Ella, que perdió su cuerpo cuando era pequeña y ahora sólo conserva de humana su cerebro y su médula espinal, se plantea a menudo si debería considerarse una persona o una simple máquina y los conflictos éticos y morales que están detrás de ese dilema. Pero cuando un criminal llamado "El Maestro de Marionetas" o "Titiritero", especializado en hackeo de cyber-cerebros haga su aparición y traiga en jaque a medio país, su vida cambiará irremediablemente para siempre...